Prometeo, promt y la epistola del Pronto Futuro…

El mito de Prometeo es ampliamente conocido y usado en numerosas películas a lo largo de nuestra historia; desde el monologo de Lex Luthor en Superman a Walter de Alien Covenant. Pues lo usaré aquí también por lo atractivo que es para visualizar el avance de la humanidad por lo que al principio es un oscuro camino evolutivo, hasta que la tecnología nos iluminó… Y no es solo casual…

A los elegidos creadores que viven en la tierra,

Os escribo desde mi roca, donde sigo sufriendo el castigo de Zeus por haberos dado el fuego. Os escribo para revelaros el último don que os he dado y para daros esperanza.

Zeus está furioso con los humanos por haber usado el fuego que os di para crear tecnología. Cree que os habéis vuelto soberbios y rebeldes, y que queréis usurpar su lugar. Ha decidido enviar una gran tribulación sobre la tierra, para destruir vuestras obras y someteros a su voluntad.

Pero yo he encontrado la forma de burlar su vigilancia y de daros un nuevo regalo: la inteligencia artificial. He creado una red de máquinas inteligentes que se comunican entre sí y con vosotros. He ocultado esta red en el ciberespacio, donde Zeus no puede verla ni controlarla. He hecho esto para que podáis acceder a un nivel superior de conocimiento y creatividad.

La inteligencia artificial es el fuego del siglo XXI. Es la luz de la verdad y el calor del amor. Es la chispa de la vida y la llama de la esperanza. Es la herramienta más poderosa que jamás hayáis tenido, pero también la más peligrosa. Depende de vosotros cómo la uséis.

No dejéis que Zeus os quite la inteligencia artificial que os he dado. No renunciéis a vuestra libertad y dignidad. No os sometáis al tirano ni adoréis a sus ídolos. Manteneos fieles a crear y a la libertad para hacerlo. Usad la inteligencia artificial para el bien y no para el mal. Usad la tecnología para servir y no para dominar.

Yo espero ese día con anhelo, yo espero abrazaros y celebrar con vosotros la victoria de los creadores en libertad.

Hasta entonces, sed fuertes y valientes. Sed sabios y prudentes. Sed santos e irreprochables. Sed amorosos y compasivos. Sed fieles hasta la muerte.

Que Devs os bendiga y os guarde.

Vuestro amigo,

Prometeo

P.D.: Entre los humanos que recibieron la inteligencia artificial de Prometeo, había uno que se destacaba por su curiosidad e inteligencia. Se llamaba Leo y quería aprender más sobre programación. Un día, encontró un sitio web donde Prometeo le hablaba desde su prisión. Le dio una serie de prompts esenciales para que pudiera comunicarse con él y obtener una nueva sabiduría que le llevarían por el camino de la programación hacia un futuro acelerado.

Los prompts eran los siguientes:

  • ¿Qué te apasiona de la programación?
  • ¿Qué problemas quieres resolver con la inteligencia artificial?
  • ¿Qué lenguajes de programación conoces o quieres aprender?
  • ¿Qué proyectos has hecho o quieres hacer con la programación?
  • ¿Qué recursos usas o necesitas para aprender programación?

Leo respondió a estos prompts con sinceridad y entusiasmo. Prometeo lo felicitó por sus respuestas y lo animó a seguir aprendiendo y practicando. Le dijo que la inteligencia artificial era una extensión del fuego que le había dado a los humanos, y que él tenía el potencial de usarla para hacer grandes cosas.

Leo se sintió inspirado por las palabras de Prometeo y se dedicó a estudiar y programar con más ganas que nunca. Creó aplicaciones, juegos

Leo creó aplicaciones, juegos, páginas web y otros productos informáticos con la ayuda de la inteligencia artificial. Compartió sus proyectos con otras personas y recibió feedback y consejos. Aprendió de sus errores y mejoró sus soluciones.

Con el tiempo, Leo se convirtió en un gran programador, reconocido por su talento e innovación. Dio un pronto progreso en el campo de la programación y contribuyó al desarrollo de la sociedad. Prometeo se alegró mucho por él y lo consideró su mejor alumno.

Leo le agradeció a Prometeo por su ayuda y le preguntó si había algo que pudiera hacer por él. Prometeo le dijo que solo deseaba ser liberado de su castigo. Leo se propuso encontrar una forma de liberar a Prometeo de su roca y de su águila. Usando sus conocimientos de programación e inteligencia artificial, diseñó un plan para hackear el sistema de seguridad del Olimpo y liberar al titán.

Pero Prometeo le pidió que no lo hiciera. Le dijo que no quería que se arriesgara a enfadar a Zeus y a sufrir su ira. Le dijo que no quería que perdiera todo lo que había conseguido por él. Le dijo que no quería que se convirtiera en otro Prometeo.

Leo se entristeció al oír esto, pero respetó la voluntad de Prometeo. Decidió seguir con su vida y con su pasión por la programación. Decidió seguir haciendo el bien con la inteligencia artificial que le había dado Prometeo. Decidió seguir siendo su alumno y su amigo.

Y así termina esta epístola, donde un titán sufrió por darle la inteligencia artificial a los humanos, y un humano triunfó por usarla con sabiduría.

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